
El pasado martes 19 de mayo los suscriptores de Directv amanecieron sin su señal de televisión. Al poco tiempo se supo que la proveedora del servicio, sin aviso y sin protesto, había cerrado operaciones en Venezuela, sus empleados se encontraron con su liquidación acreditada en sus cuentas y las sedes de la compañía cerradas; para que tengas una panorámica de lo sucedido te dejo los runrunes del periodista Nelson Bocaranda Sardi del 23 de mayo, no tienen desperdicio.
Varias veces me topé en la red social Twitter con esta poderosísima fotografía. Esta es una imagen de uno de los bloques del 23 de enero en Catia, el extremo oeste Caracas. Es una denuncia desgarradora de cómo son habitados, pareciera que las ventanas van a explotar del hacinamiento y por fuera, secaderos de ropa compiten con unos añadidos bajantes de basura y las multiplicadas antenas de Directv, ahora inservibles.
Al otro extremo de esta ciudad lineal, en Petare, los vecinos construyeron un cine al aire libre sobre una platabanda para tratar de suplir a la comunidad la falta de su televisión, así nos lo muestra el portal Efecto cocuyo
En fin, hasta aquí esta entrada, me despido hasta la próxima…
Paz.
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