Este 18 de septiembre, cuando salió la primera estrella en el firmamento, el pueblo judío celebró el día de Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, que conmemora el día de la creación del ser humano y/o del mundo, y es a partir de esta fecha que se cuentan los años, es así como en este 2020 celebramos la llegada del 5781.
Rosh Hashaná, también conocido como el día de las trompetas o el día del juicio porque en ese día D**s juzga a los hombres abriendo tres libros: uno, con los malos (quienes quedan inscritos y sellados para la muerte); otro, con los buenos (quienes quedan inscritos y sellados para la vida), y el tercero, para quienes serán juzgados diez días después, en Yom Kippur o día del perdón.
Los días entre Rosh Hashaná y Yom Kippur son conocidos como «días terribles» porque es el momento en que se juzga al mundo y se decreta lo que sucederá en el transcurso del nuevo año, por eso, para desear que éste sea un año bueno y dulce, comemos manzanas con miel…
En dos semanas termina este muy difícil año 2020. El mismo que cuando comenzó nadie pudo imaginar que, un año con un nombre tan hermoso: veinte-veinte, viniera a poner en jaque a la humanidad con el coronavirus o covid 19 o, como quiera que se llame.
Como todos los fines de año, este 2020 al sonar las doce campanadas me comeré, como siempre, las doce uvas y, por extrapolación, al comenzar la cena de nochevieja me comeré un trozo de manzana bañada en miel para desear que este 2021 sea un año bueno y dulce para todos.
Por aquello de: «de que vuelan, vuelan» y como mora judía los invito a que este año nos deseemos entre todos y para todos, un 2021 dulce y bueno para toda la humanidad comiéndonos, antes de cenar, un trocito de manzana con miel…
¡Paz!
Una de mis canciones favoritas de Jorge Drexler. La letra espectacular!!!
Y para mí, me identifico mucho con ella… Gracias… Un abrazo!
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